¿QUÉ DESCUBRIÓ LA DRA. BUDWIG?
Este es el fragmento del libro “La dieta Budwig revisada” del autor Dr. Raymond Hílu.
“La acumulación más alta de electrones – declararía Budwig a Lothar Hieneise – se da con la combinación de los ácidos grasos poliinsaturados, linoleico-linolénico (LA y ALA) en el aceite de lino. El ácido graso linolénico conjugado es más eficaz que otros ácidos grasos de cadena larga (EPA y DHA). Y aún es más eficaz para la absorción de oxígeno en interacción con el ácido linoleico tal y como están presentes ambos ácidos grasos en aceite de lino”. Siendo al final ese intercambio eléctrico en el interior de la célula el que ayuda a combatir el cáncer. “Es precisamente esa energía –reclama Budwig- la que sana el cáncer o no le permite ni siquiera aparecer. Si ese elemento vital está presente ningún tumor puede desarrollarse. Es un factor decisivo en el sistema inmune. Hoy se habla mucho de productos que elevan nuestras defensas pero no hay ningún factor más eficaz que los ácidos grasos poliinsaturados esenciales omega-3 (ALA) y omega-6 (LA)”.
Según la Dra. Budwig, la acción anti-cáncer de su enfoque es debida a que el aceite de lino combinado con el requesón promueve la BIO-oxigenación de las células, en otras palabras, el aceite de lino mezclado con el requesón nos puede ayudar en mejorar la oxigenación de nuestras células, gracias a que el aceite de lino es rico en el ácido alfa-linolénico OMEGA-3 que tiene un enorme poder de atraer el oxígeno.
La Dra. al realizar análisis de sangre de sus pacientes enfermos de cáncer, notaba que los pacientes no tenían suficiente omega-3 (ácido alfa-linolénico, ALA) en la sangre (niveles bajos en fosfatos y lipoproteínas) y también una extraña sustancia amarilla y verdosa en lugar de la hemoglobina roja sana – transportadora de oxígeno, que debería haber estado presente. Esto explica por qué los pacientes con cáncer se debilitan y se vuelven anémicos. Este fue un descubrimiento sorprendente para la Dra. Budwig.
Descubrió que cuando sus pacientes consumían el aceite de lino y requesón o queso quark (crema), más los alimentos que recomendaba y dejaban de consumir las grasas refinadas e hidrogenadas, azúcares refinados, etc. (los alimentos prohibidos) – entonces los elementos extraños y verdosos que al principio veía en la sangre, se reemplazaban por glóbulos rojos, mientras que los fosfolípidos y las lipoproteínas volvían a aparecer casi milagrosamente. La debilidad y la anemia desaparecían, restaurando la energía vital. Los síntomas de cáncer, disfunción hepática y diabetes, artritis, malestar, etc. fueron completamente aliviados en muchos casos.