IMPORTANCIA DE EQUILIBRIO ENTRE OMEGA 3 Y OMEGA 6
Hoy en día, nuestra dieta es rica en Omega 6 (LA) y muy pobre en Omega 3 (ALA). En España se consume mucho el aceite de oliva y de girasol, los dos poseen mucho más omega 6, el de oliva tiene un 8% y de girasol un 63%. Estos aceites poseen muy poco Omega 3 (oliva 0,5%, girasol 0.1%). Es una proporción demasiado desequilibrada.
Si analizamos la proporción entre omega 3 y omega 6 en el aceite de oliva virgen extra, tendremos 16 partes de omega 6 y 1 parte de omega 3 (16:1).
Cómo se calculó: 8% de Omega 6 ÷ 0,5% de Omega 3 = 16.
El aceite de girasol es el segundo más consumido en España. Su desequilibrio es aún mucho más elevado: 630:1.
El aceite de onagra contiene un 81% de Omega 6 (71% LA y 10% GLA) y un 0,1% de Omega 3, que nos da una relación 810:1 a favor de los Omega 6.
(Nota importante: siempre que se consuma aceite de onagra durante períodos prolongas debe acompañarse de aceite de lino en la dieta para compensar este enorme desequilibrio).
También muchos alimentos que consumimos a diario, tienen los niveles mucho más altos de omega 6 (LA) que de Omega 3 (ALA).
Estos son algunos ejemplos; pan integral 13:1 (13 partes de Omega 6 y 1 parte de Omega 3), pan blanco 30:1 (con aceite de girasol), arroz 23:1, carne cerdo 8:1, huevos industriales 20:1, salchichas 10:1, cacahuetes 36:1, almendras 37:1, aceitunas 19:1, harina blanca 16:1 etc.
El aceite de lino es el único alimento en el mundo que el contenido de omega 3 supera al omega 6, porque posee una parte de omega 6 (16%) y tres partes y medio de omega 3 (56%) que nos da una relación de 1:3,5 a favor de omega 3 (56% ÷ 16% = 3,5).
Que dicen los especialistas
Muchos médicos, bioquímicos y científicos como Dra. Budwig (7 veces nominada al Premio Nobel), Otto Heinrich Warburg (galardonado con Premio Nobel), el Dr. Dwight Lundell, el Profesor Brian Pasquín, Néstor Palmetti, entre otros investigadores, coinciden en varias conclusiones:
- Nuestra dieta es demasiado rica en omega 6 y deficiente en omega 3.
- La falta de ácidos grasos poliinsaturados esenciales “cis” –DE BUENA CALIDAD– (buenos ladrillos para construir la membrana celular), provoca que la célula pierda su “efecto imán” para atraer con eficacia el oxígeno de la sangre.
- El consumo excesivo de grasas saturadas (cría industrial animal), los aceites refinados y, sobretodo, las grasas hidrogenadas (trans), perjudican la fluidez de la membrana, la hace más rígida.
- Esto provoca un desequilibrio entre la entrada de nutrientes hacia la célula y la salida de los desechos (toxinas) hacia fuera de la célula. Este endurecimiento de la membrana celular con el tiempo provoca muchas “enfermedades de la civilización”.
- El fisiólogo alemán Otto Heinrich Warburg, que recibió el Premio Nobel por descubrir que la falta de oxígeno en las células en determinado tiempo provoca muchas enfermedades, entre ellas cáncer.
- La Dra. Budwig observo que muchas personas enfermas tienen deficiencia en OMEGA 3 (ácido alfa-linolénico, ALA), por eso invento la CREMA BUDWIG, que se compone de aceite de lino y requesón. Esta crema ayuda oxigenar mejor las células.
- El famoso cirujano el doctor Dr. Dwight Lundell comenta que el desequilibrio entre omega 3 y omega 6 provoca gran cantidad de CITOQUINAS que causan la inflamación y los verdaderos problemas cardíacos.
- El Néstor Palmetti comenta que en realidad, muchos problemas de salud tienen que ver con desequilibrios en importantes subproductos que se generan a partir de los Ácidos Grasos Esenciales OMEGA 3 (ALA) y OMEGA 6 (LA); se refiere a EICOSANOIDES (hormonas).
¿Para qué es necesario el equilibrio entre omega 3 y omega 6?
Para mejorar permeabilidad de la membrana celular
La célula humana es como una uva, y la membrana celular es como la piel de la uva, por esta membrana (piel) tienen que pasar los nutrientes, el agua y oxígeno y salir los desechos.
El equilibrio adecuado entre omega 3 y omega 6 es fundamental en la fluidez (permeabilidad) de la membrana celular. Este efecto es fundamental para que por los poros de la membrana entren los nutrientes junto con oxígeno hacia dentro de la célula y salgan los desechos (toxinas) hacia el exterior.
Este proceso es muy importante para que la célula esté bien alimentada y desintoxicada. Con esta simple función todo el organismo empezará a funcionar con normalidad, y es más fácil que se recuperara de las enfermedades o entrenamientos.
El Omega 3 (ALA) promueve flexibilidad y el Omega 6 (LA) promueve rigidez de la membrana celular, por este motivo es fundamental el equilibrio entre estos ácidos grasos esenciales.
Gracias a una membrana celular flexible nuestro organismo absorbe con más facilidad los nutrientes provenientes de los alimentos y suplementos que consumíos, con el fin de mejorar el rendimiento de nuestro cuerpo.
Para mejorar la oxigenación de las células
Si tenemos buen equilibrio entre omega 3 y omega 6, la membrana celular tendrá un buen imán para atraer el oxígeno de la sangre. Esta membrana se compone de proteínas y ácidos grasos específicos (la mayoría son grasas poliinsaturadas), algunos de los cuales funcionan a modo de imán para atraer el oxígeno de la sangre.
Si consumimos en exceso grasas saturadas (cría industrial de animales), refinadas (trans), demasiado omega 6 y poco omega 3, la membrana estará perdiendo con el tiempo la fuerza para atraer el oxígeno (imán más débil) de la sangre.
El problema de los ácidos grasos ALA y LA es que se desgastan y tenemos que reemplazarlos diariamente, por eso no debería faltar en nuestra dieta el consumo de ácidos grasos poliinsaturados omega 6 y omega 3 en adecuado equilibrio. De esta manera, logramos que las nuevas células que nazcan (división celular) estén compuestas por las grasas adecuadas, con un buen efecto de imán para atraer el oxígeno de la sangre.
Cuando hacemos alguna actividad física (deporte, trabajo etc.) las células necesitan más oxígeno para fabricar la valiosa energía ATP, por eso es importante que nuestra membrana celular tenga un buen imán para atraer el oxígeno de la sangre.
Según la Dra. Budwig, el aceite de lino mezclado con requesón tiene un enorme poder de atraer el oxígeno, que nos puede ayudar a oxigenar con más eficacia las células.
Para equilibrar los importantísimos eicosanoides
Otra gran virtud de estos ácidos grasos poliinsaturados OMEGA 3 y OMEGA 6 es que poseen una función biocatalizadora, y son precursores de los EICOSANOIDES.
Los eicosanoides se están formando y destruyendo constantemente en nuestras células, y tienen una vida muy corta. Son compuestos similares a hormonas que se forman dentro de nuestras células, cuya misión es enviar y recibir mensajes de todas las células corporales.
Controlan muchas funciones del cuerpo, especialmente aquellas relacionadas con la inflamación, y actúan como mensajeros de las células en los tejidos del sistema nervioso.
Hay dos tipos de eicosanoides, popularmente conocidos como “buenos” y “malos”. Los “malos” promueven la inflamación, mientras que los “buenos “ hacen justo los contrario, son antiinflamatorios.
Los ácidos grasos Omega 3 promueven los eicosanoides “buenos”, mientras que los Omega 6 promueven los eicosanoides denominados “malos” o menos favorables. Sin embargo, debemos recordar que ambos tipos de eicosanoides son necesarios, en su justo equilibrio.
Los eicosanoides controlan todo nuestro organismo y son responsables de muchas funciones entre ellas; reducen la agregación plaquetaria, regulan la presión sanguínea, controlan el nivel de colesterol sanguíneo, regulan la respuesta al dolor, regulan el metabolismo del calcio etc.
Si quiere saber más sobre eicosanoides buenos y malos
Aquí podemos ver aceites con más omega 3 y 6.
Ver Grafico 7 Equilibrio entre omega 3 y 6 en aceites vegetales.
